Ni muy joven, ni muy mayor, para mi madre seguiré siendo la pequeña ;)  Con experiencia acumulada en el mundo de la comunicación. He pasado por medios como la radio o la tele. Crucé la frontera hacia la comunicación institucional y conocí el mundo de la empresa desde dentro, ahí descubrí que comunicar es el gran problema y la gran solución. Surge un día la posibilidad de dar formación y de pronto, son dos décadas dando distintos cursos. (Claramente, me hago mayor.)

 

Los años pasan y salto al mundo directivo, dirigir equipos, proyectos, la estrategia se hace necesaria, problemas, muchos problemas a los que hay que encontrar soluciones, alternativas, y descubro que entre lo ideal y lo posible siempre se encuentran alternativas.

 

Hablando un día con uno de mis hermanos con el que he compartido muchas experiencias profesionales, descubrimos que a través de las preguntas, conseguimos desatascar muchos problemas. Lo llamamos hacer frontón, lanzas la pelota (la pregunta)  y vuelve con otro matiz, y otro, y otro, hasta que “ves” el siguiente paso. Tantas entrevistas en la televisión a lo largo de tantos años,  habían diseñado en mí la capacidad de hacer la “pregunta exacta”. 

Lo voy aplicando casi inconscientemente con todos los que me plantean cuestiones profesionales y ¡funciona!, luego muchos me suelen decir ¡tienes que dar a conocer tu método, el frontón!

 

En prácticamente todo el camino he estado ligada al mundo universitario, con lo que el asesoramiento profesional o incluso personal, surge de manera natural. Pero como decía, pasan los años, esos estudiantes salen al mundo laboral, y hoy ya profesionales,  siguen buscando contrastar situaciones, decisiones… 

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El tiempo ha hecho que la “técnica del frontón” se convierta en un método, y al final, si sirve para ayudar, mejorar o contribuir en positivo a la vida de la gente, ¿por qué no?